Legalización de traducciones
La traducción será utilizada en el extranjero – ¿Es necesaria una legalización/apostilla?
Legalización/apostille de documentos
Cuando se necesita usar una traducción jurada en el extranjero, por ejemplo, en España o América Latina, el destinatario, ya sea una autoridad pública, un tribunal u otro organismo similar, puede exigir que la traducción jurada esté legalizada para que pueda ser aceptada como un documento legalmente válido.
Todos los países tienen diferentes sistemas, y no todos los países cuentan con traductores autorizados por el estado.
En algunos países, hay una organización profesional que otorga una autorización a sus miembros.
En otros países, no hay otro procedimiento más que el traductor presentándose ante un notario o un profesional que representa los intereses de empresas danesas, quien entonces confirma la identidad del traductor, pero no las calificaciones del traductor.
Por ello, es posible que en el país receptor se quiera obtener una confirmación de la identidad y las calificaciones del traductor.
En Dinamarca, es el Ministerio de Relaciones Exteriores el que lleva a cabo la legalización de documentos, incluidas las traducciones juradas.
Una legalización es una autentificación de la firma en la traducción jurada del traductor y, por lo tanto la traducción jurada deberá llevar una firma de tinta húmeda.
Anders Grønlund
Traductor jurado de la lengua española
Saralystparken 9, 2tv
8270 Hoejbjerg
Dinamarca
Teléfono móvil: +45 2222 2763
Correo electrónico: mail@ananta.dk
Número de identificación fiscal (CVR): 39301962
Legalización de traducciones
La traducción será utilizada en el extranjero – ¿Es necesaria una legalización/apostilla?
Legalización de documentos
Cuando se necesita usar una traducción jurada en el extranjero, por ejemplo, en España o América Latina, el destinatario, ya sea una autoridad pública, un tribunal u otro organismo similar, puede exigir que la traducción jurada esté legalizada para que pueda ser aceptada como un documento legalmente válido.
Todos los países tienen diferentes sistemas, y no todos los países cuentan con traductores autorizados por el estado. En algunos países, hay una organización profesional que otorga una autorización a sus miembros.
En otros países, no hay otro procedimiento más que el traductor presentándose ante un notario o un profesional que representa los intereses de empresas danesas, quien entonces confirma la identidad del traductor, pero no las calificaciones del traductor.
Por ello, es posible que en el país receptor se quiera obtener una confirmación de la identidad y las calificaciones del traductor.
En Dinamarca, es el Ministerio de Relaciones Exteriores el que lleva a cabo la legalización de documentos, incluidas las traducciones juradas.
Una legalización es una autentificación de la firma en la traducción jurada del traductor y, por lo tanto la traducción jurada deberá llevar una firma de tinta húmeda.
Desde el 1 de enero de 2007, se ha utilizado una apostilla como legalización. Con gusto me encargaré de la legalización de la traducción confirmada, para que no tengas que preocuparte.
Contáctame al tel. 22 22 27 63 o envía un correo a mail@ananta.dk.